Amigo turista si andas por las calles de mi habana y el cálido verano te invita a un Cubalibre, mejor pide un Mojito que es más sincero, si por casualidad ves un grupo de mujeres de blanco con gladiolos en las manos, quítate el sombrero pues merecen respeto, mas si pasas frente a un cartel donde un anciano de verde apunta con su índice al cielo, frúncele el seño pues él impide la verdad en un trago, marchita los gladiolos y encierra las conciencias más libres.
En mi país las leyes someten al pueblo a su gobernante de turno, a ese que reclama lealtad y heroísmo pero que no ofrece nada a cambio, que pide sacrificio pero no excomulga a la par, -como dijo Jesús- que llena a su prójimo de pesada carga y no lo ayuda ni con la punta de un dedo, eso es tiranía, es opresión al más duro estilo.
En Cuba no hay libertad porque no son libres los que llevan grilletes en la mente, ni hay libertad donde el pueblo enmudece ante la injusticia porque el terror se siembra para mantener el poder.
Sed sumisos gritan los que infringen dolor a su pueblo, y los que tienen por consigna socialismo o muerte. Dime amigo turista ¿acaso es libertad mantener bajo el yugo a 11 millones de personas en contra de su voluntad?, ¿es libertad encarcelar las voces que se levantan por una Cuba nueva?
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