Cuando el disidente cubano José Luis García Paneque cierra los ojos, regresa a Cuba, a la celda sin ventilación donde pasó más de siete años recluido.
García Paneque forma parte de la veintena de disidentes cubanos que han llegado a España con sus familias en el último mes, un total de 135 personas según el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Y aún se espera la excarcelación de otros 32 prisioneros de conciencia, que el gobierno cubano prometió liberar durante los próximos tres meses.
Luego de su llegada a Madrid el pasado 13 de julio, a un modesto hostal del barrio Vallecas, la mayoría de los primeros excarcelados se ha dispersado hacia otras ciudades y pueblos de la península.
Pero un pequeño grupo sigue en el hostal esperando un estatus de asilo político que reclaman.
BBC Mundo le cuenta sus historias.
Un cubano exiliado a la orilla del mar
En Madrid, a la espera del asilo político
En un pueblo "demasiado tranquilo"
Un día en familia
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