Sin papeles, ni futuro ex presos políticos en España

Por Mercedes L. García / Bitácora Cubana

Los ex presos políticos cubanos y sus familiares desterrados en España a partir del 7 de julio de 2010, aun no han recibido respuesta alguna a sus solicitudes de asilo político, ni se le han homologado sus títulos como se les había prometido para poder buscar trabajo en ese país, según indicara la agencia de prensa Europa Press. 

A partir de esa fecha, 40 ex presos políticos pertenecientes al llamado Grupo de los 75 han sido desterrados en España, tres de los cuales se trasladaron más tarde a los  Estados Unidos y a Chile. Otros doce presos políticos que no forman parte de este grupo también corrieron la misma suerte, aunque uno de ellos viajó posteriormente hacia la República Checa. Junto a ellos, según el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, han viajado 316 familiares.

Se debe aclarar, sin embargo, que aunque la agencia de prensa Europa Press enfoca la noticia sobre aquellos ex prisioneros políticos que rechazaron la protección internacional subsidiada que les ofreció el gobierno español para satisfacer a los hermanos Castro solicitando el asilo político en España, incluyen en la nota unas declaraciones de Pablo Pacheco Ávila, quien desde un principio sí se acogió al ofrecimiento de la protección subsidiada. "Aunque en un principio pensábamos quedarnos en España, tras meses sin encontrar trabajo, prácticamente nos hemos visto en la obligación de solicitar viajar a Estados Unidos, donde tenemos familia y amigos. Lo que deseamos es poder trabajar sin tener que vivir a merced de las ONGs, sino con el sudor de nuestras frentes", aseguró Pablo Pacheco, quien aprovechó la oportunidad para solicitar la liberación de 11 presos políticos de la Causa de los 75 que aun permanecen en prisión. El régimen "ha incumplido su palabra", lamentó Pablo Pacheco, para quien "lo más importante es que los liberen ya".

Ricardo González, por su parte explicó que el limbo migratorio en el cual se encuentran les impide trabajar y les impide también viajar fuera de España, lo que en su caso le ha imposibilitado realizar viajes profesionales en su calidad de periodista, uno de ellos para recoger un premio. "Nos merecemos el asilo y sólo así podríamos integrarnos en España", indicó el ex prisionero político.

Omar Rodríguez que actualmente vive con su familia en Gijón, indicó que solicitan se les dé el asilo y el permiso de residencia para poder hacer un proyecto de vida, que es lo que realmente desean. En su opinión, el Gobierno español actuó con un "interés político" de ayudar al régimen de los Castro y "quitar el peso político ante la grave situación" que hay en la isla. "Hemos sido usados como una moneda de cambio" con vistas a la supresión de la Posición Común por parte de la UE, lamentó. Omar manifestó también su preocupación por las "decenas de ancianos" que han viajado junto a ellos a España, puesto que cuando se termine la ayuda estas personas, "hasta donde sé, no podrán optar a la jubilación porque no han trabajado aquí".

Julio César Gálvez expresó su preocupación porque el gobierno español no ha cumplido tampoco con la promesa de homologar sus títulos para poder ejercer sus profesiones en España.  "No han hecho nada, el Gobierno cubano cobra unos 500 euros por la homologación de cada título y aún siguen sin tener claro quién va a asumir ese coste", indicó.  Asimismo, según Gálvez, los familiares de algunos de ellos a los que se prometió que podrían venir a España aún no han podido salir de la isla. Según este periodista, serían unos 15 o 20 y siguen sin tener una respuesta por parte del Gobierno español al respecto.

 En opinión de Ricardo E. Silva Gual, médico de profesión al igual que su hermano y su cuñada, "estamos a merced de lo que el Gobierno cubano quiera hacer con nosotros". "Nuestra vida depende de una decisión suya de enviar los documentos", lamenta. Pese a ello, no se plantea trasladarse a Estados Unidos porque sabe que allí no tendrá probabilidades de ejercer su profesión aunque "a largo plazo" no lo descarta.

 Según EP, casi todos ellos están residiendo ya en pisos de alquiler o en centros de acogida de la CEAR, la Cruz Roja Española y la ACCEM,  donde reciben una ayuda económica para pagar su alimentación y sus gastos de luz, agua y gas, entre otros. Todos ellos reconocen que la ayuda es "modesta" pero se muestran agradecidos a las ONG y sobre todo a los españoles por su "calurosa acogida", en palabras de Ricardo González, y "a pesar de la grave situación económica" que atraviesa el país, incide Omar Rodríguez. Sin embargo, Juan Carlos Herrera Acosta asegura que en todo este tiempo no ha recibido ropa ni otro tipo de ayuda, y tampoco ha recibido la atención médica que requiere la gastritis que padece, con la salvedad de una ocasión en que pidió que le llevaran al hospital. "Es decepcionante lo que estoy viviendo", afirmó en sus declaraciones, subrayando que él "nunca" pidió salir de Cuba.

Los desterrados también están preocupados por la duración de las ayudas. Según explica Ricardo Silva Gual, les han dicho que la ayuda que reciben es por seis meses "prorrogable por seis meses más y hasta un máximo de 2 años, pero de forma excepcional". Así pues, ahora se plantea la duda de "¿hasta cuándo está dispuesto el Gobierno español a seguir ayudándonos"? Ante esta incertidumbre, y a falta de recibir la homologación de los títulos y la respuesta a la petición de asilo, "la gente se va desesperando" y muchos que inicialmente no pensaban en trasladarse a Estados Unidos ahora están planteándose esa opción, indicó Silva Gual.

Finalmente esperan que en las próximas semanas se produzca un encuentro de la Comisión Interministerial que conforman Justicia, Interior y Asuntos Exteriores, en el que finalmente se aclare su situación. Pese a todas estas circunstancias, la mayoría de ellos se muestran agradecidos. "Por lo menos estamos en libertad y por primera vez en siete años hemos podido celebrar en familia la Navidad", destaca Julio César Gálvez, lamentando que las cartas que todos ellos han enviado primero a Miguel Ángel Moratinos y luego a Trinidad Jiménez para reunirse con ellos y explicarles su situación no han recibido respuesta.